PAGINAS DE ASTRONOMIA AMATEUR
Javier Gómez Laina

BINOCULARES 47X150

 




Se trata de dos telescopios Sky-Watcher 150/750, con un conjunto de tres prismas y oculares Nagler 16mm.  La montura consiste en un trípode de Meade LX200, con una horquilla artesanal.

Miré por ellos por primera vez en el RETA 2010, en la Sierra de Cazorla, y no paré hasta que conseguí que Víctor Dekert me los vendiera.  Es un instrumento fantástico para las noches de verano; pocas cosas hay más gratificantes que pasearse con él por la Vía Láctea.

Con estos oculares se alcanza la mayor relación campo/aumento posible con oculares de 1,25" (casi 2º de campo). Cada telescopio tiene tres prismas; el primero es de fabricación propia, con un espejo diagonal de 63mm, seguido de un prisma comercial de 2" y, por último, otro prisma comercial de 1,25".  Tuve que construir los prismas de la primera etapa porque, si no, el cono de luz a f5 quedaba fuertemente viñeteado (los telescopios se comportarían como un 125mm en lugar de 150).

La colimación, crítica en binoculares de este tipo, es muy sencilla e intuitiva: se actúa sobre tres tornillos en los que se apoya una de las diagonales de 63mm, mirando con ambos ojos hasta que las imágenes de ambos telescopios se funden en una sola.

Con los tres prismas se consigue una visión invertida de izquierda a derecha (igual que si solo llevara uno); además, los oculares quedan inclinados a 90º, lo que facilita la visión en el cénit.  El enfoque es muy rudimentario, pues se obtiene aflojando el tornillo del portaocular y subiendo o bajando éste hasta conseguir foco; sin embargo, esta pequeña dificultad se ve compensada de sobra por la ausencia de viñeteo, pues cualquier dispositivo enfocador que se introdujera en el tren óptico alargaría su recorrido e interferiría con el cono de luz.