OBSERVATORIO RURAL PARA VISUAL
Un largo sueño por fin realizado
Con nuestros telescopios Dobson teníamos que descartar un observatorio de techo corredizo, pues sus dimensiones habrían tenido que ser gigantescas; tras mucho estudiar y analizar, finalmente nos decidimos por una caseta que permitiera sacar y desplazar los telescopios unos metros hasta sus puntos de observación. La propia caseta nos oculta las luces del pueblo y permite que, tras unas horas de observación, los telescopios sin desmontar se introduzcan rodando en la caseta y a la mañana siguiente, descansados y con calma, desmontarlos cómodamente y trasladarlos a la casa del pueblo para guardarlos allí.